domingo, febrero 01, 2009

A vueltas con el tenis, ¿qué decir?

Se acaban los epítetos. Rafa Nadal, ahora sí definitivamente, se ha convertido en la némesis de Roger Federer, tras vencerlo en la fina del Abierto de Australia por 7-5, 3-6, 7-6, 3-6 y 6-2 en un vibrante partido.

A colación de las declaraciones de Nadal me ha llamado una vez más la atención esa joya que tiene por mentor, entrenador, psicólogo y amigo el tenista manacorí: su tío Toni Nadal. Está claro que estamos ante un sujeto ejemplar y que sin ningún género de dudas es parte del éxito, fabuloso, de éste mallorquín que se mueve sobre la pista como Jesucristo lo hacía sobre las aguas. Impresionante. Al parecer Federer, roto por la derrota rompío a llorar al subir a recoger el premio de subcampeón y estás eran las palabras del Tío Tony sobre este anodido hecho: "Yo estaba a punto de llorar también en el palco", comentaba Toni en la puerta del vestuario de su sobrino, recordando esos momentos, cuando al técnico del número uno del mundo se le saltaron las lágrimas y lloró durante casi 20 segundos. "No me gusta ver llorar a nadie pero menos a Roger, al que le tengo mucho respeto y aprecio. Ha sido muy duro". Lo dicho, un individuo de calidad superior. Esta gente sabe ganar y saber perder.

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