lunes, marzo 21, 2005

La noche de los feos

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Por Mario Benedetti.
1) Ambos somos feos. Ni siquiera vulgarmente feos. Ella tiene un pómulo hundido. Desde los ocho años, cuando le hicieron la operación. Mi asquerosa marca junto a la boca viene de una quemadura feroz, ocurrida a comienzos de mi adolescencia.
Tampoco puede decirse que tengamos ojos tiernos, esa suerte de faros de justificación por los que a veces los horribles consiguen arrimarse a la belleza. No, de ningún modo. Tanto los de ella como los míos son ojos de resentimiento, que sólo reflejan la poca o ninguna resignación con que enfrentamos nuestro infortunio. Quizá eso nos haya unido. Tal vez unido no sea la palabra más apropiada. Me refiero al odio implacable que cada uno de nosotros siente por su propio rostro.
Nos conocimos a la entrada del cine, haciendo cola para ver en la pantalla a dos hermosos cualesquiera. Allí fue donde por primera vez nos examinamos sin simpatía pero con oscura solidaridad; allí fue donde registramos, ya desde la primera ojeada, nuestras respectivas soledades. En la cola todos estaban de a dos, pero además eran auténticas parejas: esposos, novios, amantes, abuelitos, vaya uno a saber. Todos -de la mano o del brazo- tenían a alguien. Sólo ella y yo teníamos las manos sueltas y crispadas.
Nos miramos las respectivas fealdades con detenimiento, con insolencia, sin curiosidad. Recorrí la hendidura de su pómulo con la garantía de desparpajo que me otorgaba mi mejilla encogida. Ella no se sonrojó. Me gustó que fuera dura, que devolviera mi inspección con una ojeada minuciosa a la zona lisa, brillante, sin barba, de mi vieja quemadura.
Por fin entramos. Nos sentamos en filas distintas, pero contiguas. Ella no podía mirarme, pero yo, aun en la penumbra, podía distinguir su nuca de pelos rubios, su oreja fresca bien formada. Era la oreja de su lado normal.
Durante una hora y cuarenta minutos admiramos las respectivas bellezas del rudo héroe y la suave heroína. Por lo menos yo he sido siempre capaz de admirar lo lindo. Mi animadversión la reservo para mi rostro y a veces para Dios. También para el rostro de otros feos, de otros espantajos. Quizá debería sentir piedad, pero no puedo. La verdad es que son algo así como espejos. A veces me pregunto qué suerte habría corrido el mito si Narciso hubiera tenido un pómulo hundido, o el ácido le hubiera quemado la mejilla, o le faltara media nariz, o tuviera una costura en la frente.
La esperé a la salida. Caminé unos metros junto a ella, y luego le hablé. Cuando se detuvo y me miró, tuve la impresión de que vacilaba. La invité a que charláramos un rato en un café o una confitería. De pronto aceptó.
La confitería estaba llena, pero en ese momento se desocupó una mesa. A medida que pasábamos entre la gente, quedaban a nuestras espaldas las señas, los gestos de asombro. Mis antenas están particularmente adiestradas para captar esa curiosidad enfermiza, ese inconsciente sadismo de los que tienen un rostro corriente, milagrosamente simétrico. Pero esta vez ni siquiera era necesaria mi adiestrada intuición, ya que mis oídos alcanzaban para registrar murmullos, tosecitas, falsas carrasperas. Un rostro horrible y aislado tiene evidentemente su interés; pero dos fealdades juntas constituyen en sí mismas un espectáculos mayor, poco menos que coordinado; algo que se debe mirar en compañía, junto a uno (o una) de esos bien parecidos con quienes merece compartirse el mundo.
Nos sentamos, pedimos dos helados, y ella tuvo coraje (eso también me gustó) para sacar del bolso su espejito y arreglarse el pelo. Su lindo pelo.
"¿Qué está pensando?", pregunté.
Ella guardó el espejo y sonrió. El pozo de la mejilla cambió de forma.
"Un lugar común", dijo. "Tal para cual".
Hablamos largamente. A la hora y media hubo que pedir dos cafés para justificar la prolongada permanencia. De pronto me di cuenta de que tanto ella como yo estábamos hablando con una franqueza tan hiriente que amenazaba transpasar la sinceridad y convertirse en un casi equivalente de la hipocresía. Decidí tirarme a fondo.
"Usted se siente excluida del mundo, ¿verdad?"
"Sí", dijo, todavía mirándome.
"Usted admira a los hermosos, a los normales. Usted quisiera tener un rostro tan equilibrado como esa muchachita que está a su derecha, a pesar de que usted es inteligente, y ella, a juzgar por su risa, irremisiblemente estúpida."
"Sí."
Por primera vez no pudo sostener mi mirada.
"Yo también quisiera eso. Pero hay una posibilidad, ¿sabe?, de que usted y yo lleguemos a algo."
"¿Algo cómo qué?"
"Como querernos, caramba. O simplemente congeniar. Llámele como quiera, pero hay una posibilidad."
Ella frunció el ceño. No quería concebir esperanzas.
"Prométame no tomarme como un chiflado."
"Prometo."
"La posibilidad es meternos en la noche. En la noche íntegra. En lo oscuro total. ¿Me entiende?"
"No."
"¡Tiene que entenderme! Lo oscuro total. Donde usted no me vea, donde yo no la vea. Su cuerpo es lindo, ¿no lo sabía?"
Se sonrojó, y la hendidura de la mejilla se volvió súbitamente escarlata.
"Vivo solo, en un apartamento, y queda cerca."
Levantó la cabeza y ahora sí me miró preguntándome, averiguando sobre mí, tratando desesperadamente de llegar a un diagnóstico.
"Vamos", dijo.
2) No sólo apagué la luz sino que además corrí la doble cortina. A mi lado ella respiraba. Y no era una respiración afanosa. No quiso que la ayudara a desvestirse.
Yo no veía nada, nada. Pero igual pude darme cuenta de que ahora estaba inmóvil, a la espera. Estiré cautelosamente una mano, hasta hallar su pecho. Mi tacto me transmitió una versión estimulante, poderosa. Así vi su vientre, su sexo. Sus manos también me vieron.
En ese instante comprendí que debía arrancarme (y arrancarla) de aquella mentira que yo mismo había fabricado. O intentado fabricar. Fue como un relámpago. No éramos eso. No éramos eso.
Tuve que recurrir a todas mis reservas de coraje, pero lo hice. Mi mano ascendió lentamente hasta su rostro, encontró el surco de horror, y empezó una lenta, convincente y convencida caricia. En realidad mis dedos (al principio un poco temblorosos, luego progresivamente serenos) pasaron muchas veces sobre sus lágrimas.
Entonces, cuando yo menos lo esperaba, su mano también llegó a mi cara, y pasó y repasó el costurón y el pellejo liso, esa isla sin barba de mi marca siniestra.
Lloramos hasta el alba. Desgraciados, felices. Luego me levanté y descorrí la cortina doble.

lunes, marzo 14, 2005

¿?

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Status: Posición que una persona ocupa en la sociedad o dentro de un grupo social.

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miércoles, marzo 09, 2005

domingo, marzo 06, 2005

LUOMO: Para la mente y el alma

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POR ISRAEL DUCHEMENT. En numerosas ocasiones se han podido leer entrevistas en las que el reportero era víctima de la indeferencia de Vladislav Delay. Lo que en un primer momento era una sucesión de preguntas y respuestas se convertía en un happening en donde el entrevistado pasaba a ser guionista y el entrevistador un personaje similar a aquellos que aparecían en Los idiotas de Lars Von Trier. En dichas entrevistas y ante la falta de información recibida era frecuente que se hiciese referencia a el como Mr. Delay liaba hierba en una terraza del barrio barcelonés de Gràcia mientras pedía una copa de champán. "No suele pasar con frecuencia, quizás se me había ido el santo al cielo aquel día. Creo que me defiendo bastante bien en las entrevistas, pero me gusta que me den tiempo para contestarlas." Ni tan siquiera su familia se libra de su desarraigo, más ahora cuando hace poco hemos dejado atrás la fiestas navideñas."No estoy acostumbrado a pasar La Navidad en Finlandia. No sigo la tradición de estar en familia. Llevo haciendo ésto hace ya algún tiempo, como cuando me fui a Jamaica y Chile en años pasados."
Desde luego que es bastante difícil que te pueda prestar la atención necesaria alguien inmerso en tantos proyectos: Su sello discográfico Huume Huume recordings, una empresa de audio para telefonía móvil, así como numerosos álbumes bajo diversos alias y en diferentes sellos. Tras cuatro años desde su eclosión como prolífico productor sólo hay que echar un vistazo atrás para darse cuenta de porqué este finlandés está llamado a recoger el testigo de nombres tan relevantes en la música electrónica como: Laurent Garnier, Aphex Twin o Matthew Herbert. Entre los años 2000 y 2001 sacó cinco álbumes. Como Vladislav Delay.- bajo el selllo Mille Plateaux- Entain (2000) y Anima(2001).-bajo el sello Staubgold- Naima(2001). Bajo el sello Force Inc. y como Uusitalo - Vaapa Muurari(2000).
El desdoblarse tanto ha hecho que incluso colegas, como Ricardo Villalobos, desconociesen, quién se escondía tras tanto pseudónimo. "Me gusta eso de jugar con los nombres y los títulos de las canciones. Muchos de esos nombres los utilicé tiempo atrás cuando sacaba material por pura diversión. Hoy en día no uso tantos alias y si lo hago es porque tienen un sentido práctico o artístico. Si bien es cierto que muchos de esos álbumes salieron más o menos al mismo tiempo no todo fue grabado por aquel entonces. Yo tenía algo de ese material guardado y de repente muchos sellos se interesaron en sacarlo todo más o menos al mismo tiempo." Buscando un símil con el que definirle diremos que es lo más parecido a una sucesión de matrioskas que parten de una mayor llamada Sasu Ripatti; su nombre real.
Aunque de todos ellos el nombre que ha recogido los frutos es sin lugar a dudas Luomo: Su lado más pop. Trabajos como Vocalcity (2000)-el quinto de aquella serie- y Present Lover (2003) editados por Force Tracks dan muestra de cómo hay que entender el Pop en pleno siglo XXI. Curiosamente Luomo también está orientado a la pista de baile. De hecho con sendos álbumes se empezó a hablar, con el permiso del señor Ricardo Villalobos, de un subgénero tan en boga a día de hoy: El Microhouse. No obstante, en un primer momento el esquivo finlandés jugó al despiste con la prensa. "No había pisado un club de baile antes de sacar Vocalcity."
Sin embargo hoy tras reconsiderar mucho más su respuesta. "Desde luego que tenía una vaga idea de lo que eran los ritmos 4/4 para la pista de baile gracias a los primeros Prodigy y cosas de ese estilo. Si no había pisado un club fue en gran medida porque donde vivía no había lugares donde se pusiese música electrónica decente. Es preciso que se diga que Vocalcity no es la típica producción de House llena de arreglos. Está muy claro que el tipo que hay detrás de Vocalcity no estaba muy al tanto de la música House." Si lo estaba o no es otra historia ya que aquella sucesión de seis canciones ha terminado por dinamitar la escena. En particular el corte número cinco de dicho álbum, Tessio, es una joya incontestable que habrás bailado en más de una ocasión; si es que eres de ésos que suelen ir a las discotecas.
Ante tanto misterio con la dichosa canción me atrevo a preguntarle qué es lo que debería tener un tema Pop para convertirse en himno. "Me encantan "Simply Beautiful" de Al Green y "Can´t Get You Out of My Head" de Kylie Minogue. Ambos son temas con: Alma, inteligencia, ritmos penetrantes, gancho, sorpresas y sexo…elementos que busco con Luomo."
Llevamos unas semanas sin hablar y el mundo sigue su rumbo hacia el caos. Parece que al final alguien va a hacer volar todo por los aires... Sí parece que los próximos cuatro años determinarán si el mundo sigue existiendo con tanto desastre y tanta demostración absurda de poder. Se ve todo tan mal.
Mucho ha llovido desde aquella única vez que te vimos por Las Palmas. ¿Qué recuerdas de la ciudad aparte del Sol y las chicas? Cierto, ha pasado tiempo y muchas cosas desde entonces. Ahora vivo junto a mi novia en Berlín; lugar al que me he terminado acostumbrando. Sin embargo paso la mayor parte del tiempo encerrado en el estudio de grabación. Acabo de estar el mes de Diciembre girando por Sudamérica y Méjico. Éso sin hablar de los dos meses de verano que pasé junto a mi novia al norte de Finlandia. Siendo honesto no recuerdo mucho acerca de Las Palmas sin ser lo que tú mencionabas antes. Aunque recuerdo que el ambiente me atrapó: Tanto el paseo por la mañana como durante la actuación por la noche. Me pareció que la gente sabe divertirse allí más que en otros lugares a los que siempre tuve mucho respeto."
Recuerdo aquellos pasos que te marcabas durante tu actuación en la antigua terraza "El Cielo". ¿Cómo te acercas a tu música? ¿Crees que la gente puede captar algún mensaje de ella o piensas que es sólo Rock´n´Roll? Con toda mi música, así como con Luomo siempre hay una pretensión sincera para que las cosas ocurran de la manera en que lo hacen. Suelo evitar "los mensajes educativos" y cosas de ese estilo. Prefiero observarlo todo desde un punto de vista distante y experimental. Me gusta situarme en el contexto para provocar sensaciones en la gente. Así que a falta de mensajes, la gente tras la actuación se queda con algo más que el Rock´n´Roll o el simple meneo de caderas; algo para la mente y el alma, que unido a ese meneo de caderas hace de todo una bonita combinación. La música es mi válvula de escape, tanto en el estudio como en las actuaciones. Que dicho de paso ambos ambientes distan bastante el uno del otro, por lo que presto mucha atención a todo lo que hago. Disfruto mucho cuando toco y escucho mi música a tope moviéndome en compañía del público.
La música electrónica siempre ha sido criticada por ser demasiado hedonista. Es más, por tus declaraciones a la prensa siempre tuve la sensación de que eras un tipo algo nihilista. ¿Eres consciente del mundo en el que vives? "Muchas cosas en esta pregunta, veamos: Critico tanto a la música electrónica como al tipo del que hablas. iClaro que sigo lo que pasa en el mundo!. Leo un montón de prensa y libros, viajo bastante y creo que puedo hablar desde un punto de vista amplio acerca de la gente. Oigo diferentes puntos de vista en diferentes culturas y a través de todo ello intentó entender qué pasa. Mi novia lleva una vida muy similar a la mía como AGF- acrónimo de Anty Greye Fuchs. Ella es una persona bastante sensible a todo lo que pasa en el mundo, por lo que hemos trasladado toda esa información para producir un disco conjunto -Explode(AGF productions) saldrá a la venta al próximo día de san Valentín- en donde ponemos de manifiesto todas las calamidades que asolan el mundo de hoy.
Sabiendo que tocabas la batería en una banda de Jazz ¿Qué fue lo que te hizo cambiar y reorientar tu carrera? ¿Qué estudiabas entonces? Comencé a estudiar percusión desde los ocho hasta los dieciocho años, tanto música clásica como el Jazz. Tras dejar el conservatorio empecé a buscarme la vida con todo lo relacionado con la música. Hice de todo: Desde anuncios para la televisión y radio hasta conciertos con bandas de Rock. Pero siempre tuve una pasión muy fuerte por el Jazz que más tarde desvié hacia otros estilos más experimentales: El Dub, la música electrónica...De todo aquello hice un auténtico cajón desastre que me terminó agotando. Aunque poco antes de que eso ocurriese había realizado una serie de "jams" junto a unos colegas en Finlandia en donde fusionábamos: Instrumentos tradicionales, un discjockey y máquinas electrónicas lo que me abrió mucho la mente. Hicimos cosas interesantes durante un tiempo, pero con diez tipos en el proyecto era difícil. Algunos se terminaron largando y todo se vino abajo. Vendí mi enorme colección de percusiones y me fui a Jamaica por una temporada. Cuando volví, me compré un equipo y comencé a hacer lo que hasta hoy. "
Se puede ver, cada vez más, como los usuarios de Macintosh se reproducen como hongos y se dedican a "experimentar" con programas de audio (un eufemismo para evitar caer en la más que común excusa de crear ritmos vacíos"). ¿Qué les dirías a todos esos que intentan todavía hoy vincularte a esa escena "techno experimental"? Que esta bien. Experimento mucho con los sonidos, así como con diversos estilos. Como decía Miles Davis: "No me importa lo que digan de mí, siempre y cuando mi nombre esté escrito correctamente." No en serio, estoy haciendo cosas todo el tiempo, planteándome nuevos desafíos. Que dicho de paso, todo ese material que he producido me hace ser un individuo difícil de encasillar en un único estilo. Si algún calificativo fuese necesario me gustaría ser reconocido como productor, lo que me deja suficiente espacio para moverme.
Vosotros, los productores de música electrónica, usáis tecnología para tomar sonidos cotidianos como pueden ser: Hacer burbujas en un vaso de agua o cerrar una puerta para crear nuevos ritmos y sonidos. ¿Qué ha sido lo más bizarro en tu caso? No me he adentrado demasiado en el mundo del sampler, pero en mi caso debe ser algo así como dos cuerpos desnudos experimentando frente al micro y luego samplear y procesar todo aquello en el estudio de grabación. -Delay dixit ¿O era Luomo?-

viernes, marzo 04, 2005

Citius, altius, fortius...

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Cuando se hibridan genética y entreno emerge Carolina Kluft...