lunes, julio 21, 2008

Redefinir principios:

En momentos donde la condición humana parece haber perdido el norte. En una época como la que nos observa, de crisis moral y existencial, tanto a escala global y local. En un lapso como el que vegetamos, donde fenómenos, que tornan por capitales, como la ausencia de valores, el terrorismo, la religión, los conflictos de intereses en la repartición de los recursos; donde elementos como los nacionalismos, el etnocentrismo o el fanatismo ponen en jaque nuestra integridad, parece no haber salida. Muy probablemente, si nadie lo remedia, tanta demostración absurda de poder hará que todo esto salte por los aires en los próximos años. Sin embargo, cuando cohabitamos periodos como los descritos, donde uno no sabe muy bien a qué aferrarse, surgen estas pequeñas briznas de esperanza que una vez más demuestran que los latidos del corazón son los que realmente mueven el mundo. Chapeau por ese padre.

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