Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique en su edición española y auténtico látigo de ese confuso fenómeno, muy en boga en las Ciencias Sociales y bautizado como Globalización (con términos análogos como Mundialización e Internalización) argumenta en respuesta al famoso discurso de George W. Bush que el verdadero eje del mal no lo constituyen Irak, Irán, Corea del Norte o países antagónicos a la Administración estadounidense, sino que el verdadero eje del mal lo componen el FMI, el BCM y la OMC: un aborrecible triunvirato que está causando estragos masivos. La globalización, según sus propias palabras unifica las políticas económicas y generaliza las mismas fórmulas: despidos masivos, empleos basuras, depredación ecológica, reducción del gasto público (…) cercena al poder introestatal y se erige como el verdugo futuro del Estado del Bienestar, por exponer sólo algunos arquetipos. Curiosa visión la de Ramonet.
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