Puede que a algunos esta información les resulte algo extemporánea, pues el Synthol, el componente sobre el que versa las siguientes líneas, es de sobra conocido en el mundo del culturismo, no obstante, su existencia es algo que queda lejos del gran público. ¿Recordáis aquella serie de dibujos animados con la que muchos crecimos y gracias a la cuál mamá lograba que sus nenes deglutieran el puré de espinacas? Pues más o menos, el Synthol vendría a ser algo parecido, pero menos simpático y más peligroso. Músculos a lo Popeye de manera instantánea. Eso sí, sus efectos secundarios son espeluznantes, de toma pan y moja. Vamos, que usar la farmacología y/o técnicas habituales (no por ello no prohibidas por la WAMA y el COI) de dopaje, Esteroides Anabolizantes Androgénicos, GH, Eritropoyetina, Propanolol, Anfetaminas, etcétera; al lado de esto es como ir a la botica y pedirle al farmacéutico una caja de Pharmaton o de Redoxón. En fin, hay gente loca y dispuesta a todo. Para prueba, un botón:
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