.
.
.
.
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La bouteille est à moitié pleine
Datos personales
Archivo del blog
-
▼
2008
(174)
-
▼
septiembre
(33)
- Yo sí.
- Estilo Meirelles: Crónica intro crónica
- A la espera de posibles coaliciones: Seísmo políti...
- Já chegou o Outono?
- Cual comienza los cuentos: “Érase una vez... El cu...
- Acerca de la anomia, tanto, en lo macro como en lo...
- Antropología sociocultural: Cocinar. Un antes y un...
- ¿Y qué tiene que ver Adelio Sarro en todo esto? Pu...
- Impresionante
- "Facherío" latente
- Un Goya, dos Goyas...
- Curiosa nota de prensa: ¡Estafar a los estafadores!
- Y hoy en Naturalïs, junto a CP, arribó Alberto San...
- Y… en lapsos de crisis (ralentización, depresión o...
- Un conocido, no economista, pero muy sesudo y juic...
- Catalanes, "gafapastiles" y cantan en la lengua de...
- “A Dios rogando y con el mazo dando… “
- "Sobre mi cuerpo decido yo, no la Iglesia ni ningú...
- Dios las cría y ellas se juntan
- Não tenho nem quero frio. O que eu preciso é de sol !
- Por favor; ¡Qué alguien le cierre el pico a esta e...
- ; )
- “El Gran Colisionador de Hadrones”: la explicación...
- La pregunta más coreada en los pasillos del parlam...
- No comment
- A vueltas con Randy Pausch:
- ¿Alprazolamicos? ¿Neurolépticos? ¿Lisérgicos? ¿Alu...
- Ley de memoria histórica: Mirar a otro lado es una...
- Insólito: ¿Efectos del cambio climático?
- (El mundo está) Acorralado
- Beauvoir, Wollstonecraft y la Rahola…
- ¡Cómo se pasa la peña?
- La más encomiable de las lecciones magistrales jam...
-
▼
septiembre
(33)
-
►
2007
(22)
- ► septiembre (1)
-
►
2006
(40)
- ► septiembre (3)
1 comentario:
La ubicación perfecta: ¡El edén de un escritor!
Publicar un comentario