martes, marzo 03, 2009

C´est la vie

Hoy, durante mi rato de espera matutino para entrar a la Escuela de Idiomas fui testigo de un hecho insólito en tiempos febriles como los que nos toca vivir. En una callejuela perpendicular a una arteriola local: la calle Portugal, un vehículo que salía de un STOP sin la correspondiente visibilidad (que es común a este tipo de travesías) colisionó a otro con el preceptivo susto y aparatosos daños materiales en la puerta del segundo. Lo más extraño fue la reacción de ambos pilotos, mujeres ellas: Se bajaron de sus respectivos coches, pero no para discutir, reñir o pelear, sino para, tras preocuparse por el estado de la otra… FUNDIRSE EN UN ABRAZO. Como reza un famoso cliché periodístico: me llamo poderosamente la atención. ¿Es inaudito? Empero ¿Debería serlo? El estrés, el tráfico denso, las prisas, el cortisol y los embotellamientos, hacen que lo que correspondería a norma, resulte anormal. Dos personas preocupándose la una por la otra. En fin, otro mundo es posible.

1 comentario:

eme dijo...

¡Pues sí! Qué suceso más bonito (el abrazo, que no el accidente) y qué penas que cosas así nos parezcan tran extrañas. Como dices es la prueba de que sí, otro mundo mejor es posible ;)