lunes, marzo 20, 2006

"Farmacocinética de la pena de muerte"

Modus operandi: Un anestésico que en diez segundos producirá el sueño para no hacer sufrir al sujeto; a posteriori le “chutamos” dos sustancias, cada una de las cuales, por separado, en las cantidades pautadas (ingentes) nos conducirá a la muerte. Potasio e Insulina.
Un exceso abrumador de Potasio (forma de envenenamiento que dicho sea de paso para aquellos aficionados a las novelas policíacas no deja rastro) consumará una hiperpotasemia que producirá una interrupción, por masificación, de todas las bombas sodio-potasio del organismo (capitales en el funcionamiento de la contracción muscular), entre ellas, la musculatura del corazón (miocardio) ergo, parada cardiaca. Ciao. Por otro lado, Insulina a granel. Hormona pancreática que se encarga de reducir el exceso de azúcar en sangre. Un superabundancia de esta estimulará una hipoglicemia brutal que desemboca en un fallo orgánico en cadena. Shock hipoglucémico. Esto es un efecto secundario que le sucede a algunos culturista de elite que suplementan su preparación competitiva con la aludida sustancia tomada de manera exógena. Luego, y volviendo al tema, exceso de Insulina en la inyección letal, nuevamente ciao. Entonces: muerte+muerte: no escapa nadie. Esto es la inyección letal.

3 comentarios:

Male dijo...

Un saludo y disculpad el “pueblo fantasma” en el que se ha convertido esta blog en los últimos tiempos. No tengo tiempo ni para bostezar.

Male dijo...

Correcto Vane, sería doloroso, pero antes de meterte las dos sustancias (Potasio e Insulina) te introducen un anestésico para "mimir"...

Male dijo...

Me tendrás que ampliar eso del doletal... ¿Doletal es PA o nombre comercial? Lo buscaré. Por cierto Vane, sabes de alguna web de nutrición que esté bien. Necesito una tabla nutricional de vitaminas y minerales.

Un saludo.