domingo, diciembre 28, 2008

Cerrado

Por vacaciones
Hasta mediados de enero.

viernes, diciembre 12, 2008

La historia del Profeta Gentileza

POR MARISA MONTES. Desde los 60 hasta hace poco, un hombre enigmático circulaba por Río de Janeiro despertando la curiosidad de la gente. Era un hombre viejo, con la apariencia de un profeta bíblico: larga barba blanca, una túnica amplia y sandalias franciscanas. Llevaba en sus manos dos tablas de profecías escritas, como las de Moisés. Se acercaba a la gente que pasaba en auto o caminando, pero no pedía nada; sino que a lo largo de más de tres décadas ofreció palabras de amor, flores y compasión por las calles del país. El hombre llegó a hacerse conocido como Profeta Gentileza, y parte de su prédica consistía en escribir su mensaje en los pilares de un gran viaducto de Río. Así, en medio de la confusión, la indiferencia, el egoísmo y la violencia de la ciudad, todos los que pasaban podían leer en esa gigante muestra urbana oraciones como: "La gentileza genera gentileza"; "No uses problemas, no uses la pobreza, usa el amor"; "La gentileza es el remedio para todas las enfermedades". Todavía era una niña y, para mí, cruzarme con él era increíble y fascinante. Recuerdo que solía observar, con ojos curiosos, sus escritos en el Viaduto do Cajú. Ver sus ilustraciones en una calle de la gran ciudad me llenaba de un sentimiento de libertad y afecto. En 1997, fui al viaducto con un amigo que vivía fuera de Río para mostrarle la obra de Gentileza. Ahí fue cuando me enteré de que su trabajo ya no existía. Desde 1996, con la muerte del Profeta Gentileza, sus murales quedaron huérfanos de cualquier tipo de cuidado. Se deterioraron mucho y terminaron cubiertos por una capa de pintura gris que puso la empresa de limpieza urbana de Río de Janeiro. Estaba tan conmocionada y triste que, esa misma noche, escribí la canción “Gentileza”, que grabé en mi disco Memorias, crónicas y declaraciones de amor (2000). Fue entonces cuando supe que en una universidad local de Río existía un movimiento para recuperar los escritos del Profeta Gentileza. Gracias a los esfuerzos de una organización no gubernamental (Rio com Gentileza) y del personal de la universidad, hoy el trabajo de Gentileza fue restaurado totalmente y devuelto a la población de Río. El tema de la gentileza es humano y universal; nos brinda una manera de despertar de la indiferencia que nos rodea en las ciudades. Lo que genera violencia es el anonimato y la soledad que sentimos en medio de una multitud. Gentileza solía predicar el amor fraternal y exhortaba a la gente a dedicar su atención a los demás y crear intimidad con ellos. Un profeta es alguien que ilumina a la gente.
. LA GENTILEZA GENERA GENTILEZA. Borraron todo - Lo pintaron de gris - La palabra en la pared - Fue cubierta con pintura - Borraron todo - Lo pintaron de gris - Lo único que quedó en la pared - Fue tristeza y pintura fresca - Pasamos de prisa - Por las calles de la ciudad - Merecemos leer las letras - Y las palabras de Gentileza - Así que te pregunto - A ti en el mundo - ¿Qué es más inteligente - El libro o la sabiduría? - El mundo es una escuela - La vida es un circo - Amor es una palabra que libera - Eso decía el poeta. -

jueves, diciembre 11, 2008

Esas pequeñas cosas

Pablo García García
Últimamente no me prodigo nada (en esta morada) por una sencilla razón que espero poder explicar.

lunes, diciembre 08, 2008

¡40 días y 40 noches!

No se trata del diluvio universal. Por primera vez en cinco años voy a tener más de tres días libres. No doy crédito.

¿Pájara?, ¿tongo? O simplemente, el final de una época...

Francamente, el tipo que peleó con Pacquiao antiernoche era una muerto. Sin más. Desde la perspectiva personal e intransferible de cada uno se le pueden achacar, criticar o demeritar muchas cosas a la carrera de De la hoya pero lo que no se puede poner en duda es su calidad, méritos y savoir faire sobre el ring. Hubo un momento en su carrera en el que simplemente fue un BOXEADOR PERFECTO. Mayúsculo. Bajo mi humilde punto de vista, el De la hoya que peleó la primera riña con Julio César Chávez (no la segunda) era un prodigio de condiciones y preparación. Sí, sí, el lapso que trascurre entre 1996-1997 avizoramos a un guerrero excepcional: Fino, atlético, valiente, centelleante, anaeróbico, demoledor y con la capacidad de pelear en todas y cada una de las maneras que recoge el vademecum pugilístico: llevando la voz cantante, a la contra, reculando y golpeando. Y para entonces no se cansaba. Seamos honesto, entonces, un llavero se hubiera hecho con el bueno de Pacman. Sea como fuere todo lo sucedido es normal y tiene una explicación, es incompatible cumplir años, ser un hombre de negocios, llevar una vida disoluta en lo concerniente al entreno y querer ser boxeador profesional. No puedes estar 10 meses haciendo una vida sedentaria al uso y querer convertirte en un par de meses en Supermán. Y eso repetido año tras año conlleva que sucedan cosas como la de la pasada noche. Hopkins es Hopkins, no exclusivamente porque la madre naturaleza lo dotó con los genes óptimos para la práctica del más rudo de los deportes, no. 365 días tiene un año. 10 (años) una década. ¿A cuántos entrenos habrá faltado Óscar y a cuántos El verdugo en los dos últimos lustros? Puede que ahí éste una de las respuesta a tan vergonzante rendimiento.

Emulando a la más sabia

martes, diciembre 02, 2008

Dicen que dijo:

Yuri Gagarin tras visitar Brasilia: "Es como aterrizar en otro planeta".

lunes, diciembre 01, 2008

Lo corroboro: ¡NO EXISTE JUSTIFICACIÓN!

José Israel de la Fuente, Madrid